¿Por qué debemos controlar los resultados de gestión?

¿Por qué debemos controlar los resultados de gestión?

“Aquello que no se mide, no se puede controlar”

Por ello, es importante saber qué parámetros medir, cómo medirlos y cómo interpretar los resultados para obtener retroalimentación y utilizarla de manera adecuada para tomar buenas decisiones. El entorno empresarial es cada vez más complejo, hay que tener en cuenta más factores y que cambian rápidamente, como situaciones imprevistas, escenarios que nadie puede imaginar, como la COVID 19. Es importante medir y analizar los resultados en una organización ya que está relacionado con la capacidad de predecir problemas que puedan surgir, tomar medidas preventivas que ayuden a detectar o predecir situaciones potenciales e impactos negativos.

Beneficios:
  • Reducir y analizar los riesgos del negocio.
  • Dirigir por objetivos y lograr el cumplimiento.
  • Adaptar, modificar y ajustar en función a los resultados.
  • Adaptar, modificar y ajustar los objetivos a largo plazo.
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    Se debe contar con:
    • Indicadores de control.
    • Herramientas de predicción (presupuestos).
    • Objetivos ligados a los distintos indicadores y estrategia.
    • Información sobre el comportamiento y resultados.

    Una de las preguntas importantes que tenemos que plantearnos para pensar en el futuro de nuestras empresas es: ¿Cómo y con qué instrumentos podemos controlar más nuestra gestión? Los indicadores nos permiten medir procesos o eventos para controlarlos. El resultado de este control son datos e información que utilizamos para tomar acciones que conduzcan a la mejora.

    ¿Cómo establecer los indicadores de gestión?
    • Medible: Que se pueda cuantificar de alguna manera.
    • Entendible: Que todos los miembros que lo vean sepan a qué se refiere con exactitud.
    • Controlable: Que se pueda establecer medidas para controlarlo por parte de los miembros de la organización.

    Recuerda que los resultados son los datos que nos van a permitir saber si estamos alcanzando los objetivos de la organización. En cuanto a las etapas de la gestión, primero debemos analizar la situación de la que partimos, luego está la necesidad de analizar la cadena de valor. Por último, el seguimiento debe realizarse mediante medidas específicas de la empresa. Una vez diseñadas las medidas, es fundamental aplicarlas, analizar los resultados obtenidos y finalmente tomar las decisiones oportunas para intentar mejorar al máximo los resultados planteados. Un aspecto positivo que nunca debes olvidar al tomar malas decisiones es que te hace aprender y ganar experiencia. Esto permitirá tomar buenas decisiones en el futuro.

    “Las buenas decisiones vienen de la experiencia y la experiencia viene de las malas decisiones”. Anónimo.
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